Siempre la claridad viene del cielo; es un don: no se halla entre las cosas sino muy por encima, y las ocupa haciendo de ello vida y labor propias. Así amanece el día; así la noche cierra el gran aposento de sus sombras.
Con este fragmento de un poema de nuestro Claudio Rodríguez, os deseamos felicidad y prosperidad para 2022.